Es importante mantener rutinas en la casa, de esta forma podremos equilibrar todos los ámbitos de nuestra vida en un mismo espacio. Es por eso que te traemos algunas recomendaciones para poder manejar el hecho de compartir espacios con el resto de tu familia.
- Establece horarios: procura despertar temprano todos los días, báñate y vístete como para salir.
- Aliméntate bien. Es importante no saltarse el desayuno, incluir frutas y vegetales y evitar las harinas y azúcares, ¡esto nos mantendrá con energía!
- Prepara tu lugar de trabajo. Busca un sitio cómodo e iluminado, mantenlo ordenado y explícale a tu familia que cuando estás ahí es importante que interrumpan lo menos posible.
- Organiza tu agenda. Contempla las labores del hogar, actividades recreativas, tiempo en familia y tiempo para ti. Puedes dejar las tareas de mayor exigencia intelectual para tus horarios más productivos y las labores mecánicas para los “menos productivos”
- Respeta los espacios de otros miembros de la familia.
- Designen tiempos para labores del hogar y de esparcimiento juntos. Así todos podrán participar en la casa y disfrutar de ratos para jugar juegos de mesa, ver películas y comer cabritas, pintar o escuchar música.
Ya te hemos dado algunas herramientas para que puedas cuidarte y organizarte un poco mejor, pero ¿cómo hago con mis hijos?
Los cambios de rutina pueden resultar abrumadores para ellos también, es por ello que te recomendamos utilizar el juego para ayudarlos a entender cómo se sienten.
Pueden expresarse por medio de un dibujo, títeres o con juegos no estructurados como la plasticina. El juego libre nos ayudará a entender la forma en cómo los niños perciben el mundo, ya que es una manera natural de expresar sus emociones.
Tenemos algunas recomendaciones para mantener las rutinas y ayudar a nuestros niños:
- Organiza una rutina diaria a tus niños: levantarse temprano, bañarse, vestirse, desayunar, cumplir con sus deberes.
- Incorpóralos a las labores del hogar: permíteles que te ayuden a cocinar, limpiar, organizar la casa y asígnales responsabilidades que puedan hacer solos: alimentar a las mascotas, ordenar su pieza, hacer su cama, botar la basura. Con esto fomentas la responsabilidad e independencia.
- Procura que desayunen bien, evitando que consuman azúcar o harinas y promoviendo el consumo de frutas. Eso les ayudará a sentirse mejor y tener energía a lo largo del día.
- Mantengan tiempos para hacer ejercicio y recrearse juntos. Evita el sedentarismo bailando en familia, o incentivándolos a saltar la cuerda. También podemos pintar juntos, jugar juegos de mesa, o contar cuentos.
- Establece una “rutina del sueño” que los ayude a irse a la cama temprano. Por ejemplo: cenar algo ligero, bañarse con agua tibia, y contar un cuento en la cama.
- Dales importancia a las emociones, no las minimices. Escúchalos y valida lo que sienten, permíteles expresarse y que se sientan escuchados y acompañados. Puedes enseñarles a meditar o a respirar para calmar su ansiedad, e incluso para disminuir sus niveles de energía ya que suelen pasar el día en espacios cerrados.
- Procura que los tiempos de aparatos electrónicos sean escasos; deja que “se aburran”. El aburrimiento da cabida a la creatividad, por ello evita que pasen mucho tiempo frente al televisor, computador, tablet o celular.
