Seguro has escuchado hablar de que los niños son como “esponjas”, esto es porque son especialmente sensibles al entorno que los rodea y absorben no sólo conocimientos sino sentimientos y emociones. Por esta razón, cuando pasamos por momentos de mucho estrés y angustia los niños no sólo se dan cuenta, sino que ellos también lo sufren. Debemos estar especialmente atentos para ayudarlos a identificar y canalizar esas emociones de manera positiva. 

Patricia Villarroel, psicóloga de plastilinarte, nos dió algunos tips y herramientas para que podamos canalizar las emociones de los niños en casa: 

una de las cosas más importantes es, dentro de lo posible, mantener las rutinas que puedan: respetar la hora de comer, de bañarse y de estudiar. Eso les da a los niños cierta estructura y estabilidad

Es muy importante que validemos las emociones de los niños; explicarles que está bien sentirse así y que no siempre debemos estar felices. Debemos hablarles con sinceridad (pero siempre de acuerdo a la edad) y contarles que nosotros como adultos también sentimos miedo, tristeza o preocupación. Para ayudarlos a identificar y canalizar los sentimientos y emociones, Patricia nos dio 5 actividades que podemos hacer en casa:

1. Actividades libres de arte: que los niños puedan pintar libremente, moldear con plastilina y explorar con nuevos elementos les permite expresar de manera no verbal sus emociones. Esto nos ayuda a poder entendernos mejor: si no sabemos explicar cómo nos sentimos, podemos expresarlo; esto nos ayuda a identificarlo y canalizarlo. El arte permite que las personas se conecten profundamente consigo mismas y abre espacios para el autoconocimiento.
2. Tomar momentos de relajación, en los cuales los invitemos a acostarse de manera cómoda en algún lugar y respirar de manera profunda por la nariz y botar suavemente por la boca. Esta actividad ayudará a relajarse y disminuir los niveles de ansiedad, así como también a organizar las emociones y sentimientos para poder comprenderse mejor. La música suave y clásica nos ayuda mucho en esta actividad. Nosotros recomendamos compositores como Claude Debussy, Erik Satie o Mozart
3. Juegos libres: Este tipo de juegos le permiten al niño expresarse libremente por medio de representaciones; para ello puede trabajarse con muñecos, títeres, marionetas, entre otros. Además, permite al niño recrearse y dejar un poco de lado la situación y los padres podrán tener oportunidad de indagar cuáles pueden ser las angustias y miedos del niño en el momento.
4. Juegos físicos: además de ser entretenido (tanto para grandes como para chicos) nos permite, mediante el ejercicio, liberar estrés. Pueden bailar, saltar, hacer yoga o ejercicios juntos; ¡lo importante es poner el cuerpo en acción!
5. Abrir espacios para expresar libremente las emociones. Es importante que los niños sientan la confianza de conversar con nosotros, y que nos preocupemos por abrir espacios que nos permitan conectarnos. Debemos hacerle saber al niño que está bien sentirse así, y que no siempre estamos felices, que los adultos también sentimos miedo, tristeza o preocupación. Siempre debemos ser respetuosos al conversar con respecto a lo que ocurre y las implicaciones que tiene. Este no es un momento para que sólo el niño hable, cuéntale un poco cómo te sientes tú también y compartan el momento.